Obviamente, he pasado una buena cantidad de tiempo tratando de pensar en una introducción adecuada a esta columna. Pero no pude encontrar nada apropiado para expresar mi disgusto y decepción por la oportunidad perdida de Ubuntu. Así que lo expondré claramente: Ubuntu, nos has llegado hasta aquí y luego, justo cuando importaba, lo arruinaste para todos nosotros..