Una "bomba de iones" que imita la forma en que nuestros cuerpos alivian el dolor ha detenido con éxito los impulsos del dolor en ratas vivas que se mueven libremente, ofreciendo esperanza a las personas que sufren de dolor nervioso crónico.

Investigadores suecos de la Universidad de Linköping y el Instituto Karolinska equiparon a las ratas con un dispositivo que suministra neurotransmisores a donde exactamente los nervios dañados se unen a la médula espinal. Los neurotransmisores bloquean los impulsos de dolor para que no lleguen al cerebro. "La bomba de iones se puede comparar con un marcapasos, excepto para aliviar el dolor", dijo Magnus Berggren, quien encabezó la investigación..

La mayor parte de esto ya es ciencia establecida, por lo que el verdadero avance aquí es la "bomba de iones" en sí misma. El equipo construyó el dispositivo con electrónica orgánica, un tipo de circuito capaz de traducir señales electrónicas y bioquímicas. Todo lo que la bomba necesita para hacer su trabajo es una corriente eléctrica..

Hasta ahora, no se han observado efectos secundarios negativos en las ratas, aunque la investigación continúa. Sin embargo, dado que la terapia imita la propia química del cuerpo, el equipo no anticipa ningún problema significativo. "Los materiales orgánicos son aceptados fácilmente por el cuerpo y se comunican igual que en la biología, con iones cargados", dijo Daniel Simon, quien realizó muchos de los experimentos..

Si todo va bien, es posible que la técnica se pueda implementar dentro de cinco a diez años para ofrecer alivio al siete por ciento de la población del mundo que sufre de dolor incurable en los nervios..

La investigación del equipo fue publicada en Nature Materials..