Los dispositivos electrónicos flexibles son excelentes: son útiles en tecnología portátil, robótica, atención médica y vuelos espaciales. Pero los componentes que tenemos ahora se dañan fácilmente, destruyendo su funcionalidad.

Es por eso que los ingenieros químicos del Instituto de Tecnología de Israel están desarrollando sensores electrónicos flexibles que pueden "curar" los daños.

Se espera que se pueda usar para crear una piel artificial para las extremidades protésicas que permitan al usuario sentir su entorno..

La clave es un nuevo tipo de polímero sintético que está equipado con electrodos de alta conductividad y nanopartículas de oro. Cuando está dañado, se expande para "curar" las grietas que de otra manera romperían el flujo de electricidad entre los electrodos, permitiéndole continuar operando.

Bajo mi piel

En un artículo que describe el descubrimiento en Advanced Materials, los investigadores escribieron: "La eficiencia de curación de este quimiosistor es tan alta que el sensor sobrevivió varios cortes en posiciones aleatorias".

Tan-Phat Huynh, uno de los co-desarrolladores del sensor y especialista en piel electrónica, agregó: "Un día, el sensor de autocuración podría servir como una plataforma para biosensores que monitorean la salud humana utilizando piel electrónica".

  • Estos nanosubmarinos son propulsados ​​por pequeñas hélices y luz.

Crédito de la imagen: Microsoft Research // CC BY-SA 3.0