SpaceX lo ha hecho! La firma espacial comercial finalmente aterrizó un cohete en un barco flotante drone el viernes por la tarde sin que dicho cohete explotara hasta convertirse en un espejo..

El aterrizaje fue una belleza y un gran logro para el equipo después de que cuatro intentos anteriores de aterrizar en el océano terminaran en un ardiente fracaso. Ahora, SpaceX puede decir que su cohete Falcon 9 puede aterrizar tanto en tierra como en el mar.

El lanzamiento de hoy envió varios miles de libras de carga en la nave espacial Dragon a la Estación Espacial Internacional, incluido un hábitat inflable BEAM que se probará para su posible uso en futuras misiones a Marte.

SpaceX está interesado en los aterrizajes en el océano porque, a pesar de que son más difíciles de arrancar, los cohetes de alta velocidad pueden dejar combustible insuficiente para que el cohete vuelva a la tierra.

El aterrizaje en el océano puede parecer un logro arcano, pero significa que es posible que SpaceX, y cualquier otra persona que pueda lograrlo, recupere los cohetes de la primera etapa después del lanzamiento y pueda reutilizarlos en misiones posteriores, ahorrando sumas incalculables.

Digo potencialmente porque todavía no sabemos en qué condición se encuentra el cohete Falcon 9 y si será resestimable sin reparaciones costosas. Sin embargo, Elon Musk dijo en una conferencia de prensa de la NASA que es probable que el cohete sea reutilizable.

Llegará a puerto el domingo y luego se disparará 10 veces seguidas en el suelo, dijo Musk. Si eso va bien, el cohete podría relanzarse en junio. Eventualmente, SpaceX quiere reducir el tiempo de respuesta de un cohete a unas pocas semanas..

También se preguntó a Musk si el cohete podría usarse para llevar al cliente que paga al espacio..

"Creemos que será un cliente de pago, pero tenemos que tener discusiones al respecto", respondió Musk..

Puede ver una repetición completa del lanzamiento y aterrizaje a continuación, aunque puede saltar al mercado de 32 minutos para el aterrizaje fenomenal. Solo trata de no tener la piel de gallina cuando el equipo de SpaceX estalla con euforia.

  • La última hazaña de SpaceX es más que aterrizar un cohete en el océano