Los ingenieros que buscan una manera de hacer que la electrónica sea más sostenible se han encontrado con un nuevo invento: un chip semiconductor hecho casi completamente de madera.

La idea es que en lugar de fabricar chips de plástico a base de petróleo, podríamos usar nanofibrillas de celulosa, un material flexible y biodegradable que está hecho de plantas. "La mayoría del material en un chip es de soporte. Solo usamos menos de un par de micrómetros para todo lo demás", dijo Zhenquang Ma, quien dirigió el equipo..

Los investigadores han estado estudiando los polímeros de base biológica durante más de una década. Si bien mostraron cierta promesa, hubo un par de problemas clave: la superficie rugosa de la madera y cómo responde a la humedad y el calor..

"No se desea que se expanda o se contraiga demasiado. La madera es un material hidroscópico natural y podría atraer la humedad del aire y expandirse", dijo Zhiyong Cai, quien también contribuyó al descubrimiento. "Con un recubrimiento epoxi en la superficie del [material], resolvimos tanto la suavidad de la superficie como la barrera contra la humedad".

El resultado es un chip de base biológica, que no solo es lo suficientemente flexible como para usarlo en la electrónica de consumo, sino que es un orden de magnitud más respetuoso con el medio ambiente. "Los chips son tan seguros que puedes ponerlos en el bosque y los hongos lo degradarán. Se vuelven tan seguros como los fertilizantes", dijo Ma..

Añadió: "Los chips semiconductores actuales que producen en masa son muy baratos, y puede llevarle tiempo a la industria adaptarse a nuestro diseño. Pero la electrónica flexible es el futuro, y creemos que vamos a estar muy por delante de la curva". "

La investigación fue publicada en Nature Communications..

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