De acuerdo con New Scientist, al igual que todos nos estamos acostumbrando a estar rodeados de dispositivos con pantalla táctil en nuestra vida diaria, parece que podríamos estar dirigiéndonos a un serio problema de fabricación en los próximos años..

El óxido de indio y estaño es una de las materias primas clave que se utilizan para hacer pantallas táctiles para nuestras tabletas, teléfonos inteligentes y dispositivos, sin embargo, las últimas advertencias indican que los suministros podrían agotarse en la próxima década..

El indio es un subproducto costoso de la minería de plomo y zinc. El óxido de indio y estaño tiene una capacidad excepcional para poder conducir una corriente eléctrica y, al mismo tiempo, ser ópticamente transparente como el vidrio, por lo tanto, ese control táctil fresco en tu iPhone.

Las pantallas táctiles de los teléfonos inteligentes ahora se basan en el concepto de control táctil con el dedo, que es conductivo, y nos permite eliminar esos estiletes anticuados y difíciles de manejar..

Sin embargo, Thomas Graedel de la Universidad de Yale advierte que las existencias de indio se están agotando y es probable que se agoten para 2020.

Nanomateriales de carbono

Entonces, ¿qué debe hacer la industria de la computación y los teléfonos móviles??

Mark Hersam, de Northwestern University, sugiere a New Scientist este mes que el futuro está en los nanomateriales de carbono. Específicamente, los científicos apuntan hacia un material llamado Grafeno - hojas de grafito que tienen un solo átomo de espesor.

Hersam también sugiere que los nanotubos de carbono (láminas de grafeno enrolladas en cilindros) también podrían ser una buena opción para desarrollar pantallas flexibles, ya que pueden flexionarse "con poca o ninguna degradación en su rendimiento", dice el científico.

Otros científicos de materiales que buscan materiales que puedan imitar la combinación de transparencia y conductividad de ITO están adoptando una estrategia diferente, desarrollando nanocables de plata, que son mucho más conductores eléctricamente, pero (como es de esperar) también son mucho más caros de fabricar.

Esperemos que alguien en un laboratorio en algún lugar pronto resuelva el problema. De lo contrario, ¿qué haremos si nos quedamos sin la materia prima clave para todas nuestras maravillosas nuevas computadoras con pantalla táctil, teléfonos, televisores y aparatos? Aprende a escribir todo de nuevo?

Via New Scientist