Dado su historial de plazos de entrega en un momento dado, no parece sorprendente que Microsoft mantenga Windows XP con vida aún más de lo esperado, pero su último movimiento parece particularmente malo para Vista.

La decisión aparente de permitir que los vendedores de computadoras OEM ofrezcan discos que degradan las instalaciones de Windows Vista a XP hasta finales de julio del próximo año, claramente contrarrestadas con el período en que se lanzará Windows 7.

Perspectiva poco prometedora

Microsoft había dicho previamente que terminaría el esquema el próximo enero, pero la continua falta de demanda de Vista parece estar detrás del cambio de corazón.

Si se confirma el cambio, aún son más malas noticias para Vista, ya que los usuarios de XP pueden tener la opción de omitir por completo el sistema operativo no querido y pasar directamente a Windows 7.