Todo el mundo sabe lo distraído que puede ser usar un teléfono móvil mientras conduce, pero un nuevo estudio psicológico muestra que los teléfonos pueden ser perjudiciales en muchas más situaciones, incluso en las aulas..

Según Jill Shelton, de la Washington University en St. Louis y sus colegas que escribieron en el Revista de psicología ambiental, solo escuchar el timbre de un teléfono en algunas circunstancias es suficiente para sacar a la gente de sus pensamientos y romper su concentración.

Puntajes más bajos

Shelton realizó un experimento haciéndose pasar por un estudiante en una sala de conferencias llena de gente y permitiendo que su teléfono sonara en su bolso durante 30 segundos.

Luego, examinó los puntajes de los estudiantes en los exámenes sobre las conferencias y los encontró 25 por ciento más bajos que en los casos en que no se presentó el teléfono..

Memoria dañada

Según su artículo, no había ninguna diferencia si el mismo material se presentaba una segunda vez antes o después de la interrupción del teléfono, la perturbación aún dañaba la capacidad de los estudiantes para recordarlo más tarde..

El estudio continúa sugiriendo que las personas advirtieron de antemano que podría haber una perturbación que pudiera recuperarse mejor y recuperar información, pero aún podemos esperar escuchar mucho más sobre el valor molesto de los teléfonos móviles..

(Vía Textualmente)