Uno de los principales problemas que enfrentan los administradores de TI es la expansión de los servidores, y la necesidad de expandir sus capacidades ha llevado a un aumento de los costos y estructuras complejas de administración de servidores..

Un método comprobado para mitigar la expansión del servidor es usar la virtualización para consolidar la infraestructura.

Los principales beneficios incluyen un menor costo general de propiedad, menor riesgo de falla del hardware, capacidad de expansión infinita y flexibilidad operativa que solo las máquinas virtuales pueden ofrecer. Según VMWare, esto puede reducir los costos operativos y de hardware hasta en un 50%..

Ratios altos

Ahora es posible, mediante plataformas como VMware, implementar máquinas virtuales (VM) con proporciones de al menos cinco por procesador en servidores x86 estándar. Y, por supuesto, cuando se requiera una futura expansión, se pueden implementar nuevos servidores virtuales que reducen el costo de capital de la compra de nuevos servidores y reducen la dispersión general del servidor.

Una de las áreas clave que los administradores de TI deben implementar correctamente es la partición de los servidores para sus máquinas virtuales previstas. El software de servidor ESX de VMware es uno de los que puede crear y administrar múltiples máquinas virtuales en múltiples instalaciones de servidores, y junto con el sistema OpenManage de Dell, brinda a los administradores de TI un conjunto de herramientas para administrar de manera eficiente sus implementaciones de máquinas virtuales..

También hay disponibles herramientas de administración adicionales para ayudar a los administradores de TI a expandir fácilmente sus instalaciones de máquinas virtuales y obtener el uso más eficiente posible de sus servidores. Un ejemplo es el Programador de recursos distribuidos (DRS) de Dell, que hace posible migrar automáticamente las máquinas virtuales a una nueva ubicación para lograr el equilibrio de carga y evitar la contención de recursos.

Flujo y reflujo

Dell explica: "DRS permite a los administradores de sistemas y arquitectos diseñar contenedores de aplicaciones y cargas de trabajo en grupos de recursos compuestos por máquinas virtuales. Debido a que las máquinas virtuales no están vinculadas a un servidor en particular, las políticas y reglas basadas en DRS permiten a las máquinas virtuales migrar de forma autónoma y automática como recurso del centro de datos Demandas de flujo y reflujo a lo largo del día o ciclo de trabajo ".

Un nuevo despliegue de múltiples servidores virtuales en sus máquinas host debe ser abordado con cuidado.

El primer paso es mapear su entorno de servidor existente y las cargas que estas máquinas están administrando actualmente. Esto dará una indicación clara de la cantidad de máquinas virtuales que se deben crear y de qué servidores las hospedarán.

Una vez implementadas, las plantillas de servidores virtuales permiten que se creen nuevos servidores virtuales con facilidad, lo que en consecuencia puede ser mejor administrado por los departamentos de TI.